viernes, 30 de enero de 2015

¿Por qué consumir aguacate?




     El aguacate, tal y como lo han demostrado diversos estudios, es un alimento con múltiples beneficios para nuestra salud. Por lo tanto, su consumo permanente es más que recomendable.


       
        Aunque comúnmente consideramos que el aguacate es un vegetal, lo cierto es que, técnicamente, el aguacate es una fruta. Específicamente, es un tipo de baya, las cuales son un fruto carnoso simple cuya pared del ovario madura, convirtiéndose en un alimento.

            A grandes rasgos, las frutas se caracterizan por tener una capa de cáscara o piel, generalmente dura, una zona intermedia que es la que comúnmente se come y que suele ser carnosa y, finalmente, una caja o depósito donde se almacenas las semillas de la fruta. Como se puede comprobar fácilmente, el aguacate cumple con dichas características y por lo tanto es una fruta.

           El aguacate además de ser famoso por acompañar gran parte de las ensaladas, también lo es por ser muy nutritivo. ¿Sabes cuáles son exactamente los beneficios del aguacate? ¡Sigue leyendo y conócelos!

         En primer lugar, es importante recalcar que la grasa que contiene el aguacate no es perjudicial como algunos suelen pensar. Una pieza de esta fruta ofrece grasas monoinsaturadas, ácido oléico y alfa-linoleico (conocido popularmente como ácidos grasos Omega 3); gracias a su alto contenido en Omega-3, el aguacate beneficia no solo a la circulación, sino a la vista y el cerebro. 


        A su vez, ayuda en el crecimiento y la reparación de la masa muscular por contener una buena cantidad de proteínas (de gran calidad, nos proporciona 18 de las proteínas más importantes que nuestros cuerpos necesita), zinc y potasio, más que los plátanos (generalmente, un aguacate contiene alrededor de 900 miligramos de potasio, mientras que un plátano entero contiene aproximadamente la mitad. Es decir, 450 miligramos de potasio).


  

 También disminuyen la inflamación de las articulaciones (está recomendado para los casos de artritis) y ayudan a reparar los cartílagos gracias a los ácidos grasos esenciales y las vitaminas del grupo E; cuando consumes de manera habitual esta vitamina, encontrarás tu piel revitalizada, haciéndola más suave y flexible gracias a sus propiedades antioxidantes.



            Como si fuera poco, el aguacate mejora el sistema inmunológico gracias a su alto contenido de carotenoides. La luteína, otro de sus compuestos, actúa como un antioxidante y protege las enfermedades de la vista.

           El aguacate también tiene alto contenido en Beta-sitosterol, un compuesto que, según estudios, ha demostrado mantener los niveles de colesterol bajos; esto, junto con su contenido en grasa mono-insaturada (saludable para el organismo), la cual reduce el colesterol LDL que es perjudicial para el cuerpo.

         Comer aguacate te garantiza una mejor absorción de ciertos nutrientes.  Los carotenoides de otras frutas y vegetales se absorben más eficientemente cuando comes aguacate.  Algunas investigaciones han demostrado que incluso una persona que consume aguacate aumenta 5 veces la absorción en comparación con una que no lo come. Y  también nos ayuda a controlar los niveles de glucosa (azúcar) en sangre.

         Como curiosidad, deberíamos saber que además de la pulpa, se pueden consumir otras partes del aguacate, como la semilla. Aunque pueda parecer un poco extraño ya que es de gran tamaño, lo cierto es que molida y usada para diferentes preparaciones, sean crudas o cocidas, te ayudarán en varios aspectos.

           La gran mayoría de los aminoácidos de esta fruta se encuentran en la semilla, su aceite permite reducir el colesterol y defiende al organismo de enfermedades cardiovasculares o infartos. 

      Los estudios han comprobado que tiene más fibra soluble que cualquier alimento que conozcamos. Además, es un excelente aliado para combatir la diarrea o las inflamaciones en el tracto gastrointestinal. Se usa en varios países para tratar infecciones o problemas digestivos.

        Su aceite le brindará un brillo superior al cabello y también servirá para curar y tratar la caspa. También tiene un efecto rejuvenecedor, aumentando el colágeno de la piel, para una apariencia más tersa y sin arrugas.

     La semilla de aguacate se puede consumir seca, rallada, tostada, rostizada en ensaladas, infusiones, batidos, licuados o sola (aunque tiene un ligero sabor amargo).

Por todo lo expuesto anteriormente, podemos llegar a la conclusión de que el aguacate es una fruta de gran interés nutricional, muy recomendable a cualquier edad, especialmente durante el embarazo y la lactancia. Así que, ¡alegra tus platos, ensaladas y batidos con esta rica y nutritiva fruta!


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