lunes, 12 de mayo de 2014

Dieta baja en Hidratos de Carbono ¿Qué producen en nuestro organismo?

Para entender este nuevo artículo debemos tener claro que el perfil calórico aconsejado en una dieta sana y equilibrada se compone de un 10-15% de la energía total en forma de proteínas, un 20-35% en forma de grasas y más del 50% en forma de hidratos de carbono, por lo que, los cereales (pan, pasta, arroz…) y las legumbres, alimentos con un alto contenido en carbohidratos, deben constituir la base de nuestra dieta diaria.

Si analizamos un poco la dieta baja en carbohidratos descubrimos que se corresponde con las denominadas dietas cetogénicas, llamadas así por los cuerpos cetónicos que producen; en este tipo de dietas se reduce el contenido en hidratos de carbono, a la vez que se aumenta, de forma proporcional, el aporte de proteínas, y especialmente el de grasas, para compensar la disminución de los hidratos de carbono.

En este tipo de dietas, se consumen, casi de forma exclusiva, carnes rojas, embutidos, pescados, quesos, huevos y grasas diversas, dejando un mínimo consumo de frutas y verduras y quedando totalmente prohibidos los alimentos como el pan, la pasta, el arroz, las legumbres, la leche, el azúcar…

Según un estudio realizado en Noruega, por la Universidad de Oslo, este tipo de dietas producen un aumento de los niveles de colesterol en sangre.

El citado estudio se llevó a cabo en un grupo de mujeres completamente sanas con normopeso (peso normal de una persona respecto a su estatura, o lo que es lo mismo, los valores comprendidos en el grupo de “normalidad” del Índice de Masa Corporal (IMC) del cual ya hemos hablado en anteriores entradas); a las que se administró, durante cuatro semanas, una dieta normocalórica (dieta que aporta las calorías que satisfacen las necesidades de la persona) con un bajo contenido en hidratos de carbono (20-25 g/día).

El perfil calórico de la dieta suministrada fue del 2-5% de la energía total en forma de hidratos de carbono (frente a los +50% recomendado); un 19-31% en forma de proteínas (frente al 10-15% recomendado); mientras que el 67-78% de la energía total fue suministrada en forma de grasas (frente al 25-30% recomendado). En cuanto a las grasas, el 32% de la energía total fueron grasas saturadas, el 25% las monoinsaturadas y el 9% las poliinsaturadas. 

La ingesta de colesterol de la dieta baja en hidratos de carbono contenía una media de 11,53 mg de colesterol y 9 g de fibra dietética.

Los regímenes analizados no solo se caracterizan por la notada deficiencia de hidratos de carbono, sino por ser ricos en grasas y proteínas, por lo que aumentan de forma considerable los niveles de colesterol total y de LDL (“colesterol malo”) en mujeres sanas con normopeso, dando lugar a un aumento de riesgo cardiovascular.

Se recogieron datos de peso de todas y cada una de las participantes y se realizó un análisis de sangre, antes y después de la intervención dietética; los datos obtenidos fueron los siguientes:

Las cifras medias de colesterol en sangre al inicio del estudio fueron de 158,51 mg/dL y de LDL-Colesterol, de 85,07 mg/dL, pasando, tras la realización de la dieta baja en hidratos de carbono, a 201,03 mg/dL y 119,88 mg/dL, respectivamente, con un incremento porcentual en las cifras de colesterol total de un 33% y en las de la fracción LDL-Colesterol de un 41%


Gran parte de la población escoge este tipo de dietas para bajar de peso, pero como hemos podido ver a partir de este artículo están en el camino equivocado, ya que lo que conseguirán, en gran medida, será el aumento del colesterol, y por lo tanto el aumento de problemas cardiovasculares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...